
A la derecha el extenso cause del Caño de Juan Angola, su orilla izquierda tocaba los senderos de los terrenos que hoy ocupan el Parque Apolo (éste se construye en el 1994, para el Centenario de la muerte de Rafael Núñez).
Este cuerpo de agua era un nicho ecológico de la variedad piscícola más importantes de los ecosistemas internos de la ciudad, donde era fácil encontrar: chinos, jureles, sábalos, robalos, mojarras, lebranches, meros y hasta tortugas, como una vez en mi infancia vi pescar un mero en el antiguo Puente de Madera de Chambacú.
“Los últimos camarones fueron extraídos por Pablo, hace aproximadamente unos quince años”. Porque también era fácil sacar camarones y jaibas de aquellas aguas, dónde el “verdín”, las algas, eran abundante, lo cual era una muestra de la vida que allí se mantenía.
Sus aguas eran la despensa proteínica de los barrios cercanos al recorrido de esta arteria acuícola, de su cieno se extraía caracolejo que servía para darle firmeza a los terrenos pantanosos de la Isla Elba.

Esta Laguna, también llamada del “Cabrero y Chambacú”, jamás tuvo la abrupta contención del mangle, que hoy se torna amenazante, por el no mantenimiento de éste, era abierta, dejando que la vista contemplara el paisaje que brindan alcatraces, gaviotas y “patos buzos” en sus vuelos matutinos y vespertinos, era placentero observar la variedad de pescadores de atarraya en sus lances de grácil movimiento, sobre las aguas de esta despensa natural, que sólo brindaba beneficios a una extensa población de Cartagena.
Llegaron los invasores de cuello blanco y marquesinas con moles similares a la fantasía de Miami e iniciaron un burdo relleno con desecho de toda clase de materiales, todo ésto con el beneplácito de las autoridades, poco a poco se fue estrechado el ancho de este Cuerpo de Agua y hoy se muestra como un lánguido hilo acuático que agoniza ante la mirada de todos, nosotros los cartageneros.
El estado agónico de estas aguas se inicia desde el momento en que construyen puentes en el Anillo Vial, sin el debido espacio para el reflujo de las aguas, en el intercambio con el Mar Caribe, el vertimiento de todos los desechos de la Zona Industrial. Pero a pesar de todo esto, lo que más ha incidido en este estado lamentable, han sido las invasiones de “cuello blanco”, que cada día hacen más estrecho el Caño de Juan Angola.
Hoy el Caño de Juan Angola, es una tristeza, es el baldón más grande que lleva sobre su cabeza el cartagenero. Por la desidia de los gobernantes, con cierta parte de los ciudadano, las aguas se han secado, las agujetas, los farolitos-medusas, los barbudos, los pipones, los guabinos, las anchovas, los chorlitos, las tangas, los macabíes, los jureles y demás peces marinos. ¡Ya no están! Ahora sobrenadan en este residuo de agua, bolsas y botellas plásticas, cajas de icopor y bostas fétidas que entorpecen el olor de las algarrobas.
Pero, hay esperanzas en la recuperación del Caño, por la grandiosidad fecundante de la naturaleza y por la toma de conciencia del gobernante, como ser racional y funcional para el bien de la sociedad.
Juan V Gutiérrez Magallanes, juanvgutierrezm@yahoo.es
Galería de Imagen - Caño Juan Angola






Excelente articulo….
Definitivamente este articulo es muy importante y anoto que hoy 22 enero del 2015, hay un canal que cruza el vetusto puente de Marbella que esta invadido y que ya pasan los invasores a pie. Esto me recuerda que donde están construyendo Edificioa en ese sector otrora habían mangles y el canal era amplio con abundancia marina y hasta era divertido ver los muchachos de la época lanzarse desde el puente; pero vaya a saber quienes del ambiente político empezaron a rellenar y apropiarse de estos cuerpos de agua. El tiempo lo dirá porque todos saben quienes fueron
Además del cerramiento en el Puente de Toríces, el cierre directo con la Ciénaga de la Virgen y el abandono por parte de EPA de la Exclusa del actual Puente de Chambacú. El motivo: La ignorancia y la mala fe de las autoridades en general.
Opinión de Alvaro edmundo Mendoza torres, alvaroedmundomendozat@yahoo.es plamada en la campaña e-mailing del mail: info@grupoconvergente.com